Turismo cultural en la Rioja: San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de la Calzada

turismo cultural 1170x650 - Turismo cultural en la Rioja: San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de la Calzada

Si hay algo que tiene La Rioja es su atractivo turístico y cultural no solo por sus vinos, bodegas y viñedos si no por su entorno repleto de paisajes espectaculares, su cultura, historia… Concretamente nos gustaría recomendaros dos lugares que merecen la pena visitar si lo que estás pensando es en hacer turismo cultural en La Rioja.

San Millán de la Cogolla

Es uno de los lugares considerados con más encanto de la región a la hora de hacer turismo cultural en La Rioja, y es que parece que el tiempo no pasa en este lugar de calles empedradas y paisajes idílicos. El verdadero reclamo turístico está en sus dos Monasterios: el Monasterio de Suso y el Monasterio de Yuso. Están considerados Patrimonio de la Humanidad que sobre todo ofrecen una historia, cultura y arte fundiéndose en una experiencia que va mucho más allá de una visita a un monumento. Tras la visita imprescindible de los Monasterios, San Millán de la Cogolla será un destino perfecto para amantes de la naturaleza y deporte al aire libre. Desde el pueblo tienen origen distintas rutas de senderismo de distintas dificultades y distancias todas ellas perfectamente señalizadas. Algunas de las rutas más famosas son:

    La ruta de San Millán a Villar de la Torre: 8km de caminata entre los frondosos bosques de la zona donde reinan las encinas, rebollos y los valles.

    La ruta de Gonzalo de Berceo: recorre los lugares que marcaron la vida del clérigo y poeta atravesando una impresionante naturaleza. A menos de 8km hasta Berceo.

    Los senderos de Suso: las rutas más sencillas de no más de 3km por caminos que llegan al Montasterio de Suso recorriendo bosques de avellanos, arces y cerezos.

Santo Domingo de la Calzada

Continuamos con nuestra ruta de turismo cultural en La Rioja con una de las ciudades de la región más vinculada al Camino de Santiago. Está dedicada al Santo Domingo y a sus obras de construcción sobre la calzada romana y es que la ciudad tenía su punto de partida en el Hospital de Peregrinos que fundó el santo en la segunda mitad del s.XII, convertido hoy en día en Parador. La ciudad fue declarada Conjunto de Interés Histórico-Nacional y alberga un valiosísimo patrimonio como sus murallas, la Catedral y el antiguo Hospital de Peregrinos.

Sin duda, es una ciudad con mucha historia reflejada en cada edificio y monumento por ello, este es su mayor atractivo: pasear por sus calles medievales descubriendo la historia de cada uno de sus edificios, iglesias y casas. Algunos de las que merece la pena ver son, entre otros:

    Corregimiento y Cárcel Real: un edificio barroco del sXVIII que estuvo activo hasta el s.XX y como curiosidad en sus paredes se pueden ver escritos de los reos.

    El Ayuntamiento: edificio de estilo barroco y construido sobre una muralla del s.XIV

    Casa de la Cofradía del Santo y albergue de peregrinos: es un edificio renacentista situado en la calle Mayor del s.XVI, como curiosidad en su interior se crían gallos y gallinas que forman parte del gallinero de la Catedral en memoria de la historia del peregrino ahorcado. A partir del 2009 se agregó en el edificio contiguo un albergue con instalaciones más modernas y cómodas.

    Antiguas carnicerías que actualmente edificio alberga Sede del Centro de Coordinación de Servicios Sociales de La Rioja Alta.

Casa Grande Hotel, el lugar ideal de descanso

Para finalizar nuestra ruta de turismo cultural en La Rioja, Casa Grande Hotel, situado en Grañón, ofrece un remanso de paz y tranquilidad para sus huéspedes. Su ubicación también es lugar de paso para el Camino de Santiago y además, es un punto estratégico para visitar las zonas más turísticas de los alrededores gracias a sus excelentes comunicaciones.

Un hotel comprometido con lo sostenible y ubicado en una antigua casa solariega típica riojana, fachada del s.XVI que se dejó intacta mientras que su diseño interior fue realizado por el interiorista Francesc Rifé, reconocido a nivel internacional. La conservación de la piedra vista en las paredes así como en el resto de la casa ha sido clave a la hora de la intervención minimalista llevada a cabo por el diseñador y dejar así que Casa Grande tuviera el esplendor que lucía antaño.

Interiores amplios y grandes y todo cuidado al más mínimo detalle, esta es la experiencia de estar en un hotel de estas características para volver renovado de unos días de descanso.